A partir del paradigma de Morín, se considera que el conocimiento, muchas veces, es construido de forma fragmentada a través de cada disciplina, ya que muchas veces los docentes, no los implementan en la formación de los estudiantes.
Actualmente la educación costarricense se rige por departamentos académicos que no aplican la transversalidad del todo, es decir no desarrollan relaciones ni integran las distintas disciplinas, de tal manera que no se pueden aprender las relaciones e influencias recíprocas entre las partes y el todo, por lo tanto no se construyen conocimientos globalizados que integren el todo y las partes.
Con el pensamiento complejo se busca desarrollar nuevas técnicas y estrategias didácticas que unifiquen los contenidos que se imparten en las aulas con los y las estudiantes, de tal manera que ellos construyen sus conocimientos en forma más integrada; por ejemplo: física, química y biología, y además Psicología, Historia, Informática, entre otras. Esto contribuye a ampliar y comprender de forma integral la realidad.
Para finalizar habría que resaltar que el pensamiento complejo demanda un proceso educativo que se centre esencialmente en el cambio de actitud y de intereses, en eliminar el miedo y la resistencia al cambio. Habría que organizar una educación que conduzca a aprender a ser, a convivir, a compartir, a pensar, a promover el debate y el intercambio, generando una postura propia y total, pero reflexiva.
“La educación es la fuerza del futuro porque ella constituye uno de los instrumentos más poderosos para realizar el cambio”; pero es necesario que ella se desarrolle tomando en cuenta la realidad cambiante del presente y así formar un mejor futuro"