A su corta edad sufrió la pérdida de su madre, introduciéndose en el mundo de la literatura para llenar ese vacío emocional, es éste el origen más remoto de su espíritu autodidacta e investigador que le ha de caracterizar en el transcurso de su vida.
Por muchos años de su juventud, estuvo vinculado con movimientos socialistas y comunistas de su país, relación que le puso en contacto con textos y teorías marxistas. En 1951, es exiliado del Partido Comunista y, durante ese mismo año, se integra al Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS), donde inicia su estudio en matemática, así como una relación con movimientos artísticos tales como el surrealismo. Además en esos años, funda y dirige la revista Argumentos (Pereira, 2010).
En la década de los 60’s, éste empieza una serie de viajes por Latinoamérica e inicia su estudio en problemáticas que intenten explicar el perfeccionamiento del sujeto humano. Posteriormente en la década de los 70’s, y con el nacimiento y el avance de las biotecnologías, de la teoría de sistemas, la cibernética, la termodinámica, los problemas epistemológicos de la complejidad, la problemática de la organización y la teoría de la información, le permiten desarrollar sus ideas, las cuales desembocan en su propuesta epistemológica de la complejidad. En cuanto a su vida familiar, Edgar M. se casa tres veces, engendrando con su primera esposa dos hijas: Iréne y Véronique. Actualmente a sus 85 años vive con su esposa Edwige L. Agnes; compartiendo su misma ideología.